miércoles, 3 de abril de 2019

No soy creativa



En ese precipicio morí yo.


Recuerdas cuándo aún decías
que esto era mentira
que tu cuerpo acurrucado
siempre estaba a salvo.

A mí siempre me tiraban
no sé cómo lo esquivaba;
nos cojemos de la mano
¿me encuentro enfermo o sano?

Guardabas un gran secreto
que también guardo yo
entre abril y enero.

No estás segura aquí, ni nunca
me estabas sosteniendo
pero tengo tus manos al cuello.

Una flecha en la nuca,
días que aún deseas
gorriones los picotean.
Se levantó una tormenta
y tú
te quedaste en la arena.

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